La poda de árboles en altura es un oficio casi desconocido en España, sólo 20 años de recorrido profesional en este país, hacen casi imposible el reconocimiento de la importancia que tiene.
En este campo no sólo se han de tener conocimientos sobre biología y morfología arbórea, sino también tipos de poda y de crecimientos, así como reconocimiento de especies y valoración de riesgos, tanto del árbol como de seguridad del trepador/a, rescate aéreo, primeros auxilios y programas de evacuación de emergencia.
Pero... ¿qué es la arboricultura?
Según el diccionario de la Real Academia Española, significa Cultivo de los árboles 2. Disciplina que trata sobre este cultivo. A la cual me atrevo a añadir, Cultura del árbol y Filosofía de vida.
La conexión hombre-árbol o hombre-naturaleza han sido en todos los tiempos el sentido de la vida, la germinación de la semilla, el primer brote, la madurez y la muerte. La monumentalidad de árboles milenarios. Por no hablar de la parte espiritual. A mi parecer la Arboricultura es más que simplemente un cultivo. Se considera que la arboricultura es a la silvicultura lo que la jardinería a la agricultura. Y...¿un/a Arborista? (ésta no está en la RAE). Yo la definiría como, aquella persona que con sus conocimientos científicos gestiona las actuaciones en el árbol, ya sea poda, tala, fitopatología, gestión de protección legal para el árbol.
- Trepador/ra: Persona que trepa árboles y palmeras y que necesita precisar de una serie de conocimientos como, una buena aptitud física, el dominio de la técnica de trepar y desplazarse por la corona de los árboles, conocimientos recientes sobre biología, fisiología y patología de los árboles, material y seguridad.
- Podador/ra: Persona que poda árboles, arbustos y/o palmeras, con los conocimientos de corte, material, seguridad, tipos de crecimiento, fitopatología,...
He pensado que era bueno empezar por el principio…
Definámonos
Espero que el lector, ya sea un profesional de trepa, aficionado o cliente, se dé cuenta de en el punto en que nos encontramos en cuanto a esta profesión se refiere, la desinformación hace que muchos trepadores tengan que recurrir a sus ingenios, la improvisación, la destreza y el sentido común, para llevar a cabo su trabajo en el árbol.
Grandes esfuerzos se están llevando a cabo, por parte de Asociaciones e individuos, para que los profesionales de trepa tengamos una formación como se merece.
Gracias
Taïs Andaní Borja
Arborista y Técnico en Jardinería