Jardines bioclimáticos como ejemplo de sostenibilidad y respeto al medioambiente
Artículo revisado por el Comité
Los jardines bioclimáticos contribuyen a la biodiversidad y promueven el respeto al medioambiente.
El uso responsable del suelo está cada vez más presente en los nuevos proyectos de jardinería, diseños que apuestan por la eficiencia energética, la sostenibilidad, el respeto al medioambiente y un uso ecológico del espacio y la vegetación.
En este contexto, de la mano de la arquitectura bioclimática, surgen los jardines bioclimáticos, que beben de los mismos principios que el diseño de construcción ecológica: el aprovechamiento de las peculiaridades del entorno, esto es, de la vegetación, el clima…, para el desarrollo de edificios autosuficientes, respetuosos con el medioambiente y sostenibles.
Como decimos, al amparo de la arquitectura bioclimática encontramos los jardines bioclimáticos, que busca extender la idea de este tipo de viviendas al diseño y construcción de jardines. De este modo, los jardines ecológicos se diseñan aprovechando las características del espacio en el que estos están insertos, es decir, se adaptan al clima y a los recursos disponibles (sol, lluvia…) para crear un jardín que promueva el uso responsable de dichos recursos, el ahorro energético y la sostenibilidad.
La mayoría de jardines bioclimáticos forman parte de proyectos de arquitectura bioclimática, casas que buscan ser autosuficientes energéticamente. Por eso, los pilares sobre los que se asientan estos jardines son similares, aunque concentrados en el cuidado de la vegetación y su adaptabilidad al clima en el que se encuentra. Así, las características de los jardines bioclimáticos son las siguientes:
Apenas necesitan agua. Se trata de jardines en los que las especies que lo conforman son plantas de la propia zona, especies autóctonas que nacen y crecen en ese entorno determinado. Son plantas que no necesitan riego abundante, sino que se adaptan a la pluviosidad del lugar. En las zonas donde esta sea intensa, las variedades podrán incluir plantas que requieran abundante agua, pero en aquellas regiones más secas y áridas, se tenderá a escoger vegetación xerófila, con especies adaptadas al clima seco.
No requieren cuidados específicos. Las especies seleccionadas no suelen necesitar un mantenimiento específico. Como son plantas autóctonas, su crecimiento no conllevará un uso abusivo de químicos, altamente perjudiciales para el medioambiente, ni un exceso de cuidado, ni mucho menos uno específico. La simbiosis que se genera entre las especies plantadas es vital para el aprovechamiento de la vegetación. La biodiversidad de estos jardines favorece, además, la recuperación de plantas en peligro de extinción.
Complementan el proyecto de vivienda sostenible en la que el jardín está inserto. Como hemos comentado, en casi todos los casos, jardín y arquitectura bioclimática van de la mano. Por ello, es habitual que estos jardines se emplacen en los tejados de estas viviendas o en sus paredes, a modo de jardines verticales. Con ellos, las casas buscan ahorrar en el consumo energético mediante un funcionamiento ecológico del hogar, para que este sea capaz de regular por sí solo, gracias a la vegetación, la temperatura, la humedad y la ventilación de la vivienda sin necesidad de recurrir a aparatos de calefacción o de aire acondicionado, o al menos, reducir demanera considerable el uso de estos sistemas de climatización.
Como vemos, los jardines bioclimáticos y las viviendas donde se instalan permiten vislumbrar un futuro donde podamos ser autosuficientes y empleemos los recursos disponibles en el planeta de manera responsable, sin perjudicar con ello el medioambiente.
Hola, ¿no sale muy costoso este tipo de jardines?