Muchas veces estos árboles por su estado de accesibilidad, o por su reducida ubicación suele ser peligrosos para las personas o sus bienes, y cuando llegan las inclemencias meteorológicas el riesgo se incrementa, así con viento, lluvia, nieve... el peso del árbol, puede incrementarse, y el riesgo de rotura es elevado, por todos estos factores siempre es conveniente programar la poda en altura en una época adecuada, así los meses estivales y el comienzo del otoño, son propicios para esa tarea.
Uno de los grandes inconvenientes de la poda en altura de árboles y arbustos se produce en periodos de crisis económica ya que muchas personas recurren al: "hazlo tu mismo", y sin saberlo están poniendo en riesgo sus bienes e incluso sus vidas (a veces por muy poco dinero), e incrementan el riesgo de tener un accidente domestico. Es por ello que mas que nunca, recomendamos que recurran siempre a profesionales formados y que cumplan todas las normas de seguridad laboral. La prevención lo es todo. Nosotros utilizamos en algunos casos una grúa con cesta que puede llegar a 12 metros, otras veces recurrimos a la poda con arneses, y protección anticaída en el propio árbol. De todas formas todo el empeño que pongamos en la seguridad de todo lo que nos rodea es poca, ya que este tipo de trabajos entrañan varios riesgos:
• riesgo de caída de los podadores
• riesgo de caída de las ramas del árbol
• riesgo de impacto de ramas en mobiliario
• riesgo de rotura de canalizaciones en el suelo por caída de ramas
• riesgo de daños mecánicos al árbol
Por estos y otros muchos motivos, les recomendamos siempre profesionales preparados técnica y profesionalmente.
Por último decirles que la mayoría de accidentes laborales son por pequeños despistes y por cierta confianza del trabajador a su trabajo. Es por ello que recomendamos usar siempre todas las medidas de seguridad posibles.