Muchas veces confundimos la jardinería con el paisajismo. Aunque ambos conceptos están estrechamente vinculados, el paisajismo va más allá del cuidado y mantenimiento de jardines. Por ello, en este artículo queremos explicarte qué es lo que hace realmente un paisajista.
Como hemos mencionado, el trabajo de un jardinero es, en líneas generales, el cuidado y mantenimiento de jardines y demás espacios verdes. Este profesional se encarga de su poda y riego, del tratamiento fitosanitario de las distintas especies que lo componen y la siembra de especies nuevas. También prepara el suelo para dicha siembra y mide y señaliza los distintos terrenos para ello. Y, por supuesto, se encarga de cortar el césped y eliminar la maleza y las malas hierbas que desmejoran la belleza de los jardines.
Pero entonces, ¿qué hace un paisajista?, ¿cuál es su trabajo?
El paisajista es aquel profesional que, mediante un estudio previo, modifica las características visibles de los jardines y zonas verdes, modificación que incluye a todos los seres vivos que la integran (fauna y flora) pero también el entorno (cauces fluviales, viviendas…) para crear un nuevo espacio en el que fluya la armonía y la estética.
La Fundación Europea para la Arquitectura del Paisaje EFLA/FEAP define al paisajismo como «la planificación y el diseño de paisajes urbanos y rurales en el tiempo y en el espacio, basándose en las características naturales y en los valores históricos y culturales del lugar. Para conseguir este fin el profesional utiliza técnicas apropiadas y materiales naturales y/o artificiales, guiándose de principios estéticos, funcionales, científicos y de planificación».
Los paisajistas conciben los espacios a diseñar como verdaderos museos al aire libre, recogiendo las palabras apuntadas por Juan Carlos Rico, ya que no solo diseñan espacios verdes, sino que integran aquellos elementos naturales, históricos o culturales presentes en él como si de un museo se tratase, teniendo siempre presente el propio desarrollo urbano en el que ese espacio está inserto, es decir, diseñan un espacio verde para integrarlo en el proyecto de ordenación urbana.
Su trabajo es un proyecto integral que aúna desarrollo sostenible, responsabilidad medioambiental, biodiversidad y cultura. Pero ello no significa que necesitemos un gran jardín para realizar un proyecto de paisajismo. Los profesionales se adaptan a la singularidad del espacio verde disponible, donde estudian su viabilidad y trazan la mejor solución integral para el mismo. Además, como gestores del paisaje que son, entre sus funciones está la de conservar y restaurar espacios en desuso para su aprovechamiento y disfrute por la ciudadanía. Por ello, proyectos como Madrid Río, por ejemplo, son llevados a cabo por estos profesionales del paisaje.
La mayoría de ellos son arquitectos del paisaje o agrónomos, profesionales dedicados a conjugar elementos arquitectónicos y paisajísticos en el devenir urbano y de que estos se adapten al propio crecimiento de la ciudad y de sus habitantes, que son los que los disfrutan.
Desde hace poco tiempo se está implantando el Grado en Paisajismo por algunas universidades, lo que permitirá unificar la formación de estos profesionales y que estos sean reconocidos como tales en nuestro país, algo que ya ocurre en los países de nuestro entorno.