Cuando tenemos la oportunidad de tener un jardín en nuestra casa, enseguida pensamos en lo que nos gustaría que fuera. Flores preciosas, hermosos árboles, césped de fantasía, etc. En muchas ocasiones nos lanzamos a gastar dinero pensando sólo en la parte visual del jardín, en la más evidente, y no en la parte más práctica o la que mejor puede extraer todo el potencial del mismo.
Para tener un jardín hermoso y, al mismo tiempo, evitar gastar mucho dinero, podemos seguir una serie de pasos que nos van a garantizar un espacio bien aprovechado y en el que podremos tener todo lo que deseemos. A continuación detallaremos una serie de consejos que nos ayudarán a sacar lo mejor de nuestro jardín y a cuidarlo de la forma más correcta posible.
- Lo primero que debemos hacer es estudiar el terreno. Comprobaremos la orientación del mismo, dónde da el sol, las sombras y las formas del mismo. Por otro lado es importante saber el tipo de clima en el que vivimos, ya que es fundamental a la hora de iniciar nuestra labor. Tenemos que darnos cuenta que no es lo mismo una zona con un clima seco, que uno húmedo, etc.
- A la hora de decidirnos por el tipo de plantas que vamos a utilizar, lo mejor es escoger las variedades que más abunden en donde habitamos, lo que nos asegura que arraigarán mejor, aguantarán mejor el clima, durarán más y, sobre todo, serán más baratas que otras exóticas o de otro clima. Lo mismo debemos hacer con los árboles o el césped. De esta manera, ahorro y belleza son posibles.
- Seguro que podemos encontrar esas especies que hagan hermoso nuestro jardín sin necesidad de hacer un gran gasto. A la hora de la plantación, tendremos en cuenta lo que hemos comentado antes acerca de donde incide el sol y la situación de las sombras. Otra forma de ahorrar es en el riego. Si tenemos una mente más ecología y las precipitaciones son las adecuadas, el colocar contenedores que recojan el agua de lluvia, nos ayudará a que el gasto de agua en riego se reduzca mucho.
- Si queremos algo más técnico, el riego por goteo o aspersores, etc., con temporizadores, también colaborarán a controlar la cantidad de agua que usemos, ahorrando en el recibo final.Otra forma de ahorrar está en el abono. Podemos decidirnos por hacer nuestro propio compost. Existen muchos libros, vídeos, páginas y webs, además de tiendas, en las que nos podrán informar de esta opción, más natural y ecológica para nuestro jardín.