El césped artificial es una muy buena opción para un jardín, especialmente en el caso de que no tengas mucho tiempo para realizar labores de mantenimiento. De todas formas, no es simplemente ponerlo y olvidarse de él, hay unos cuidados básicos que se deben tener en cuenta para que esté siempre en óptimas condiciones.
Suciedad y manchas
- Hojas: si tienes árboles o arbustos en el jardín, es imprescindible que las recojas cuando empiecen a caer al llegar el otoño. Utiliza un rastrillo para ello, así no estropeas ni arrancas el césped, y humedécelo para que las hojas se queden pegadas y no tengas que hacer un esfuerzo extra.
- Polvo: el césped artificial suele atrapar bastante polvo, ya que está al aire libre y no es más que una moqueta, así que hay que quitarlo con frecuencia. Bastará con que eches agua con la manguera.
- Excrementos: si tienes animales y defecan en el césped, recoge los excrementos y después pasa la manguera para quitar las pequeñas partículas que se hayan quedado.
- Basura orgánica: si hay otro tipo de basura que no se retire con los métodos anteriores, como puede ser un resto de comida o bichos, puedes echar una mezcla de vinagre blanco con agua. Es especialmente eficaz para matar arañas y hormigas de pequeño tamaño y que se van quedando entre los filamentos. Pasa un cepillo después de aplicar esa mezcla, así es más eficaz.
- Bebidas: si haces una fiesta en el jardín y se derraman bebidas, puedes quitar esas manchas aplicando agua con jabón, aclarando después con abundante agua para eliminar cualquier resto.
- Chicles: son un gran enemigo para casi cualquier superficie, ya que se quedan pegados con muchísima facilidad y luego puede ser muy complicado quitarlos. En el caso del césped artificial, lo más recomendable es aplicar hielo, así se despegará rápidamente. También es muy eficaz el agua a presión, aunque puede hacer que se mueva la arena de sílice, lo que no sería bueno.
Mantenimiento
- Cepillado: deberás hacerlo una vez al mes, siempre a contra pelo para que las fibras se levanten y lo haga también las partículas o materia orgánica que esté allí. Recoloca después la arena de sílice.
- Riego: hay que regar para mantenerlo limpio y, además, para rebajar la temperatura cuando hace mucho calor. La humedad se queda en la arena, lo que hace que esté más fresquito. No es recomendable regar si las temperaturas están por debajo de cero. El excesivo frío hace que el césped se vaya debilitando.
- Higienizador: se recomienda aplicarlo una vez al mes para que los bichos y bacterias no se asienten. Procura comprar uno que no tenga muchos componentes químicos para que no dañe el césped.
- Arena: si la arena de sílice se ha acumulado en una parte o ha disminuido con el paso del tiempo, es recomendable echar una nueva capa. Antes de empezar, cepilla y riega la superficie, y después ya podrás añadirla.
Como ves, no son cuidados muy complicados, así que por muy poquito esfuerzo y el mínimo gasto podrás tener un césped artificial en perfectas condiciones.