Circulares, rectangulares, cuadrados… De cerámica, barro, piedra, madera, metal, plástico… Lisos, con relieves… Maceteros hay muchos, de distinta tipología, tamaño y con decoraciones imposibles. Entre tanta variedad, ¿cuál escoger? ¿Qué tenemos que tener en cuenta antes de comprar nuestras macetas?
Todos cumplen la misma función: servir de contenedor a una planta para su cultivo. Casi todos suelen tener un agujero en el fondo que actúa para drenar la tierra en caso de exceso de agua y humedad. A priori, no habría distinción entre ellos, salvo la que atañe a su morfología o decoración. Pero lo cierto es que sí existen diferencias que pueden afectar al crecimiento de la planta o a la estabilidad del recipiente. Dependiendo de dónde vayamos a colocarlo y que vamos a plantar, podemos elegir entre un macetero u otro.
Por ello, en este artículo te explicamos qué tienes que tener en cuenta a la hora de adquirir un macetero para tu hogar.
Macetero de plástico o metal, mejor para el interior
El plástico se calienta mucho con el sol. Y lo mismo sucede con el metal. Si vivimos en una zona donde haga mucho calor y tengamos a menudo un sol de justicia, es mejor optar por otras alternativas, como la piedra, que mantiene la temperatura de la tierra constante, la madera o el barro cocido. Además de deteriorarse rápidamente por el calor que acumula, el plástico mantiene la humedad de la tierra. El exceso de calor y de humedad pueden ser perjudiciales para las raíces de algunas plantas. Al no ser un material poroso, la tierra no traspira y ello puede afectar a su crecimiento.
Este tipo de maceteros es mejor dejarlos para espacios interiores o exteriores que gocen de temperaturas frescas y sombra abundante.
Si usamos macetas de barro, habrá que regar más veces las plantas
Todo el mundo sabe que en las macetas de barro cocido el agua del riego se evapora más rápidamente que en tiestos de madera, piedra o plástico, aunque conserven mejor su humedad debido a la porosidad del material. Por ello, si vamos a elegir este tipo de maceteros tendremos que prestar atención a la humedad de la tierra, para que esta no esté excesivamente seca.
Si nos vamos de vacaciones o vamos a estar varios días fuera, habrá que instalar un sistema de riego por goteo para macetas con el fin de que la tierra siempre está correctamente hidratada.
Macetas pequeñas para plantas que necesiten poca agua y tengan un crecimiento lento
Las macetas pequeñas es mejor dejarlas para plantas que no requieran mucho riego y tengan un ritmo de crecimiento lento. Además de que el agua se evapora antes en una maceta de pequeño tamaño, lo reducido del contenedor limita que la planta crezca libremente. Lo mejor para estos recipientes son los cactus.
Macetero de madera para plantas que se rieguen poco
Ya hemos dicho que la macera no se calienta con el sol y conserva muy bien el exceso de humedad de la tierra. Pero tienen un inconveniente: la madera se puede pudrir con el exceso de agua. De este modo, si la planta que vamos a plantar necesita mucho riego, mejor optar por otro material que será más resistente al exceso de humedad.
La mayoría de ellas se venden ya impermeabilizadas para impedir que la madera su pudra. Así que si elegimos este tipo de maceteros tendremos que comprobar que ha sido barnizada para preservarla del exceso de humedad.