Una de las consecuencias de la llegada del invierno es la aparición de heladas. Éstas son una de las mayores causas de que las plantas se deterioren y mueran en esta época. El frío intenso hace que el agua de las hojas se congele. Cuando sale el sol y el hielo se derrite, la planta se deshidrata.
En este artículo te explicamos cómo prevenir los daños producidos por el frío y te damos consejos útiles para que tu jardín se mantenga en perfectas condiciones durante toda la estación.
1. Aprovecha para limpiar las herramientas de jardín, afilar las cuchillas del cortacésped y proteger con aceite los útiles de podar. Las casetas de madera son un gran aliado para preservar de la lluvia las herramientas y otros objetos que se pueden dañar por el frío, como los maceteros de terracota.
2. Retira las hojas muertas del terreno y limpia la superficie del césped. Puedes segarlo pero sin dejarlo demasiado corto para que no se debilite. Así evitarás la aparición de malas hierbas y hongos. El nivel de humedad se mantiene solo con la lluvia. Si vives en una zona seca puedes regarlo ligeramente una vez por semana.
3. Riega con moderación tus plantas en las horas más cálidas del día. Reduce poco a poco la frecuencia de riego desde el otoño. Asegúrate de que haya un buen drenaje en las jardineras. El agua retenida puede helarse y dañar las plantas.
4. Es el momento para podar árboles y arbustos de hoja caduca, como frutales o rosales. No podes las plantas que dan flor en primavera. Si resides en una zona de heladas, espera a que la primavera esté próxima para podar.
5. Aprovecha para trasplantar las plantas que crezcan demasiado juntas y también los árboles y arbustos. Es recomendable cubrir los árboles frutales con una malla para evitar daños, ya que sus brotes son delicados.
6. Plantar árboles y arbustos de hoja caduca a raíz desnuda es más económico y el invierno es la estación adecuada para ello. Eso sí, procura no plantar en días muy fríos o con helada.
7. Las plantas de interior se resecan con la calefacción. Ubica las macetas lejos de las estufas y junto a las ventanas para que reciban buena luz. Para mantener la humedad es suficiente con pulverizar las hojas. Quita la tierra más superficial y añade turba húmeda mezclada con grava para conservar la tierra húmeda.
8. Las casetas de jardín son un recurso muy útil durante los meses invernales, ya que funcionan muy bien como invernaderos para las plantas delicadas de exterior.