Los jardines verticales, "paredes vivas" o "muros verdes" están a la orden del día. Cada vez son más los arquitectos que eligen incluir jardines con formas alternativas y muy atrevidas en sus edificios, tanto en interiores como en las zonas de exterior, algo que les permite añadir un espectacular "efecto verde" a sus paredes y fachadas, introduciendo además los aspectos medioambientales en el día a día de los usuarios de estos edificios. Los usuarios particulares también se han apuntado a esta tendencia, haciendo de sus terrazas verdaderos jardines verticales.
Se trata de jardines plantados verticalmente en un muro o pared mediante láminas de algún material que permita la plantación y el riego de las plantas. Estas plantas crecen sin ningún tipo de suelo, y pueden ser plantas aéreas como musgos o líquenes, que pueden utilizar otros soportes sin necesidad de hacer raíces en el suelo o, en este caso, la pared.
En las fachadas de los edificios, estos tipos de jardines son una buena solución para ayudar a depurar el aire cargado y contaminado de las ciudades. Además, se trata de un buen aislante natural, tanto acústico como térmico, que permitirá, por lo tanto, ahorrar energía en lo que a aparatos de climatización se refiere.
Alemania y Suiza fueron las pioneras, considerando el elemento vegetal como una parte básica del diseño del edificio. Hoy podemos ver ejemplares representativos de este tipo de plantaciones exteriores también en París, con el Museo de Quai Branly por ejemplo, o en Madrid, en el edificio Caixa Forum, aunque son muchos los países que poco a poco se van atreviendo y van instalando estos jardines en distintos edificios o muros de la vía pública.
Otra opción son los jardines verticales de interior. ya existen empresas que crean y venden pequeños "jardines verticales preparados", con plantas de rápido crecimiento, siendo un servicio que también puede ser contradao a un jardinero. También podemos elegir cubrir las paredes con microplantas, mediante unos cuadros que permitirán el montaje vertical.
Sea como sea, tenemos la posibilidad de teñir de verde nuestras ciudades gracias a las paredes vivas. Teniendo en cuenta la delicada situación en la que se encuentra el medio ambiente y que estos jardines ayudan a reducir enormemente el volumen de gases nocivos es probable que en los próximos meses haya un aumento de la demanda de este tipo de servicios y productos, que podrán aprovechar las empresas de jardinería que hayan apostado por este nicho del sector.
Tu empresa de jardinería puede empezar a contemplar esta opción, ofreciendo estos servicios de creación y mantenimiento de jardines verticales. Es probable que en pocos años se convierta en una tendencia con un gran número consumidores potenciales.