Una vez terminada la Navidad toca guardar todos los adornos que han decorado el hogar hasta el año que viene. El belén, el espumillón, los lazos, los centros de mesa… y ¿qué se puede hacer con el árbol? ¿No es posible reciclarlo o utilizarlo de alguna forma?
Si se ha empleado una planta artificial que no requiere cuidados de ningún tipo no hay problema para recogerla y guardarla hasta la próxima celebración o, incluso, aprovecharla para reubicarla en algún otro rincón de la casa. Pero, si se ha apostado por un pino o un abeto natural –las especies más demandadas en estas fechas- es importante tener en cuenta algunas premisas:
- Los árboles naturales son una opción ideal para la decoración navideña e, incluso, más recomendable que los artificiales, ya que suelen estar fabricados con plásticos altamente contaminantes.
- Hay que adquiridos siempre en viveros y establecimientos o puestos autorizados para su venta. Si no, se estará fomentando la tala indiscriminada de especies que, aunque no están protegidas de forma específica, contribuyen al mantenimiento del equilibrio del ecosistema.
- Una de las ventajas que ofrecen es que pueden replantarse y recuperarse una vez acabada la Navidad, incluso en un jardín doméstico. La única condición para que esto sea posible es que, si han estado en el interior de la vivienda, no se hayan colocado demasiado cerca de fuentes de calor –chimeneas, calefacción, etc.-.
- En caso de que no se disponga de un espacio para replantarlo, conviene acudir al establecimiento en el que se haya adquirido y preguntar si ellos ofrecen alguna alternativa. En general, suelen habilitar servicios de recogida e, incluso, de mantenimiento de estasplantas para que, al año siguiente, puedan seguir empleándose en las decoraciones navideñas.
- Si no se ha tenido la precaución de mantenerlo alejado de las fuentes de calor o, finalmente, no cabe la posibilidad de replantarlo, una opción puede ser aprovechar sus hojas para secarlas y crear diferentes decoraciones para el hogar –cuadros, centros de mesa, etc.-. Por otra parte, al ser materia orgánica, puede ser uno de los elementos necesarios para, por ejemplo, fabricar compost o funcionar como abono para otras plantas.