Es necesario controlar y asegurar las zonas de baño del jardín. Casi nadie prevé en destinar una pequeña partida del presupuesto de esa piscina tan chula a que el entorno sea seguro para los niños, ¿por qué?
Casi siempre se le da más importancia a cómo queda y cómo se ve que a cómo es de segura. La estética no es seguridad, seguridad es eso, seguridad, y para que un niño menor de 5 años por un despiste involuntario de sus cuidadores se ahogue en la piscina... maldita la gracia de cómo quedaba de bonita.
Es necesario delimitar, tal como exige la normativa NF P 90 - 306 "permisiva" en España, colocando unas vallas perimetrales con una o varias puertas que aseguren que el niño por sus propios medios no podrá acceder al vaso de la piscina. Y esto es así, eso es seguridad, eso es salvar vidas, todo lo demás son tonterías de estética y despreocupación.