La Navidad está a la vuelta de la esquina y los hogares comienzan a mostrar la decoración de abetos y belenes propia de estas fiestas. Uno de los elementos que confiere espíritu navideño a los ambientes es la planta de Navidad, más conocida como pascuero o flor de Pascua. Originaria de México, se ha instalado en nuestras casas conformando la estampa típica de estas festividades.
De la familia de la euforbiáceas, la Euphorbia pulcherrima o flor de Pascua es una planta de interior que florece en estas fechas y que puede durar varios años. Su color rojo y su floración la han convertido en una de las diez plantas más vendidas en nuestro país para adornar los salones y comedores durante las Navidades. Pero ¿qué sucede cuando terminan las fiestas? ¿Cómo podemos hacer que la planta de Navidad nos dure? Os presentamos aquí varios consejos para cuidar vuestro pascuero.
Cuidado con la temperatura y la humedad
La planta de Navidad está habituada a crecer en ambientes con temperaturas que oscilan entre los 25° y 17°C. Debemos, por tanto, evitar conservarla por debajo de los 10-12°C para no perjudicar su floración. Asimismo, tendremos que tener cuidado a la hora de elegir el lugar donde la colocaremos, rechazando aquellas zonas donde haya corrientes de aire.
Por otro lado, también deberemos prestar atención a la humedad relativa de la estancia. Es conveniente que el ambiente no sea seco, ya que ello ocasiona daños irreparables en las hojas, que acabarán desprendiéndose de la planta. De este modo, no debemos situarla cerca de lugares que la resequen, como aparatos de calefacción y/o aire acondicionado, radiadores, etc.
Siempre con luz natural
La flor de Pascua es una planta de días cortos que necesita la luz del sol para crecer y florecer. Por eso, es recomendable que la coloquemos en un lugar donde reciba mucha luz natural, sobre todo cuando ha florecido. Si no recibe luz, las hojas se pondrán amarillas y se caerán, y la planta acabará perdiéndose.
Mejor, cambiarla de tiesto
Lo más aconsejable para que perdure es trasplantarla a una maceta de mayor tamaño que permita su crecimiento. Para ello elegiremos un sustrato compuesto por tierra vegetal y turba, y que presente un pH de 5. Una vez trasplantada, la regaremos y la trataremos con algún fungicida ecológico que echaremos directamente en el agua, nunca en las hojas ni en las flores. Este fungicida servirá para proteger a nuestra planta de plagas causadas por Rhizoctonia, Pythium o Rhizopus, por ejemplo, hongos que son muy perjudiciales para el pascuero.
Hacia la primavera podemos podarla para regenerar su crecimiento, e incluso sacarla al exterior siempre y cuando la temperatura sea templada.
Regar siempre la tierra, nunca las hojas
Siempre que reguemos la planta de Navidad hay que evitar que el agua caiga sobre las flores y las hojas, que no soportan el exceso de humedad. Asimismo, debemos regar la tierra de manera moderada, evitando que el sustrato se encharque. Si la regamos demasiado, la planta se pudrirá y acabará muriendo.
Atención a las plagas
La flor de Pascua es muy sensible a la mosca blanca, así como a la presencia de pulgones y cochinillas. Deberemos prestar atención a estos insectos para poder tratar la planta convenientemente y así erradicarlos. En el mercado hay varios productos para prevenir y tratar estas enfermedades. Es aconsejable que contemos con uno en casa para actuar lo antes posible.